Helados siento mis dedos mientras los rozo uno con los otros.... miro la ventana que más esperar además de las hojas rojas caer frente a mi como que fueran delicadas piezas de cristal rojizo.
Pero luego mi mirada se traslada a la puerta y tú, mi recuerdo, apareces... siempre tan desprevenida me tomas...
Como daría que furas tú quien tocará aquella manilla y la girara produciendo consigo tu entrada... pero no, no es así y lo más probable es que nunca, pero nunca sea así... quizá solo me tenga que conformar con esto... mi pequeño sueño...
Oh, hermoso lo que has escrito. En serio. Sigue así por tus sueños, tienes mucho talento! (aunque la mía no tanto...)
ResponderEliminarAún te sigo! ;)